¿ Me marcho ? Són veinte años más.. Roundboom

Veinte años más

Muchos de los empleos en los pueblos  provienen evidentemente de las minas.

El oxígeno y el dióxido de carbono son compatibles sí, pero en proporciones necesarias, como el día y

la noche, pero hay muchos que alaban las 24 horas al Dios Eolo para que se haga cargo ya del aire.

Los sentimientos de muchos lugareños y forasteros están ya carbonizados al ver enturbiarse el aire,

caldearse el ambiente con la monstruosa repercusión del cambio climático de este siglo. Golpes de

efecto, posteriormente hambre de cambio.

Por suerte para la gente que marcha, es posible que encuentren un futuro más esperanzador en las

grandes urbes, pero no por ello van a respirar mejor, aparte hay que cerrar los ojos muchas veces para

no ver  la mayoría de los paisajes que depara la ciudad, tanto coche circulando, o camuflarse inmerso

en un libro, ipod etc... o con la mente en blanco cuando viajas una hora de un lado a otro en transporte

público, o bajo tierra.

Por desgracia, hay que esperar a  que estas esperadas energías renovables se pongan de acuerdo,

formen consenso y para eso faltan veinte años, según el proyecto de desarrollo sostenible 2030 de

Greenpeace aún habría que añadirle quizá unos diez años más de acuerdos.

Por otro lado, el medio rural ya no está tan incomunicado con las ciudades próximas, más bien está

unido, así es más fácil en general huir de la vida de campo con ilusión, ver mundo, ya sea para estudiar

y sentirse más urbano, o simplemente a la aventura, aunque los sueños sin límite no acaben de resultar.

También para olvidarse de una vez de seguir los pasos de los abuelos, cuando eran jornaleros antes de

las guerras y cuando la ciencia no había caminado ni un paso, cuando la luna era el único satélite.

Que la gente acabe marchándose es normal, la mayoría de los emigrantes volverán de mayores cuando

realmente vuelva a ser el momento del pueblo.

La ciudad ya no es tan distinta, ni tierra de oportunidad, los medios de comunicación que tanto abarcan

hoy en día, son los que nos tienen que poner a todos en nuestro sitio concienciándonos de lo que

significa el ahorro de energía, es decir, que  cada persona con sentido común se mentalice de

no tener más consumo del justo y necesario.

Tiempo estimado para formar un gran paisaje suburbano, dicho de otra forma, una gran fusión de medio

rural y urbano para conciencia y sostenibilidad necesaria y vital para que vuelvan censos lógicos en

general, siendo positivos, es más cuestión de paciencia que de esperanza, desde mi punto de vista

treinta años más.