Una historia más entre un millón

Tengo millones de historias que contar, no són mías personales, ¿pero y si lo fueran? ya no me voy a callar, para quien pueda leerlo y le afecte.
Ahora llegan las pagas dobles y vacaciones para los cuerpos de seguridad, política, justicia, aduanas , instituciones sociales etc... 
No es cuestión de que quien vaya a leer se sienta mal de algun modo por tener privilegios, sino de contribuir a que no se sientan mal personas como en la historia que les traigo a continuación. Disfruten este verano de vacaciones y pagas. 

Una historia como esta:
Tan cierta como que existe justicia y moralidad, y como que no existen intereses por parte de nadie. 

Tras cada número de teléfono desconocido que ilumina la pantalla, decenas al día, una historia. Una de las últimas, la de una chica filipina que vive en una habitación realquilada con su hija de cuatro años. Una habitación pequeña de paredes desconchadas que lleva dos meses sin poder pagar. Trabajaba en la cocina de un restaurante sin contrato. Con el decreto del estado de alarma perdió los ingresos y, al trabajar de forma irregular, no puede acceder a las ayudas. "El hombre que le alquila la habitación pretendía echarlas. Ha accedido a dejarlas quedarse hasta final de mes porque le dije que si las echaba en pleno confinamiento le denunciaría a la policía. Pero, ¿qué pasará con ellas mañana?",

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